Mi Flor:
Me has hechizado, una especie de conjuro que cause lo que mi mente y corazón sienten cuando mis ojos admiran tan radiante belleza, con esos ojos que parecieran ver el cielo tan puro y hermoso. Su piel tan tersa que me estremecería con tan solo tocarla. Al cerrar mis párpados visualizo a una diosa como "Afrodita", cuya belleza alumbra todo a su alrededor.
Solo deseo que llegue el día para pasar otro maravilloso momento junto a mi bella, y hermosa amada, sin ti mi corazón se partiría y mi vida ya no tendría sentido. No desistas vida mía, nuestro amor es puro, sincero y leal que cruza y vence cualquier adversidad, te prometo que este humilde y fiel servidor luchará para que ese día vigoroso sea el mas inolvidable de nuestras jóvenes vidas.
¿Será Dios piadoso, podrá permitir que estas dos almas, permanezcan juntas por siempre, será tan generoso que este campesino, humilde y trabajador sea correspondiente a esta preciosa sirena?, solo se que Dios comprende y sabe el inmenso amor que siento por ti. Espero saber de ti mi amor
Siempre tuyo,
Siempre mio,
Siempre nuestro.
4, Marzo, 1900
Romantisismo es lo que falta en nuestros dìas, en esta vida tan apresurada, que olvidamos lo maravilloso que es el amar y ser amado...
ResponderEliminarBello escrito, realmente vas viento en popa, sigue así. Tu escritura logra llegar, de verdad, además que logré apreciar algo que quizás desconoces, pero este tipo de amor se daba en la Edad Media, el ver a la amada como una diosa y el hombre, como un servidor. Es sin lugar a dudas el período más romántico, en sí mismo, romanticismo puro. Además que la presencia de Dios resulta paradójica, pero a la vez es bello saber que él forma parte de sus vidas y a su vez, me gustaría saber, qué seguirá pasando con esta historia...
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